Técnicas de investigación

Ante una pregunta o preocupación, la realidad no responderá por sí sola. Es importante obtener respuestas adecuadas que permitan encontrar soluciones apropiadas. En esta tarea, una de las herramientas imprescindible en las ciencias sociales es la metodología, elemento clave de la investigación.

La metodología está en todas “partes”. Aunque no nos demos cuenta, estamos en contacto permanente con la “metodología”. Cada persona tiene su propia “metodología” o procedimiento para afrontar cada nuevo día; o para preparar un examen; o para hacer una tortilla de patatas. Por tanto, la metodología no se puede decidir de cualquier manera; al contrario, es importante tomar estas decisiones con cautela y cuidado. Así lo hemos hecho en el proyecto Euskara Kirolkide, y el diseño de los cuatro pasos previamente expuestos sería una muestra de ello. A la hora de acudir a los clubes deportivos, hemos querido hacerlo de forma pausada y coherente, y eso es lo que subyace tras los pasos descritos. Para llevar adelante esa secuencia hemos utilizado una metodología cualitativa moti-vada por los siguientes objetivos:

Relatos, discursos, opiniones y reflexiones, por un lado; vivencias, experiencias y sensaciones, por otro. Hemos intentado profundizar en todo ello, buscando conocer con la mayor fidelidad posible la realidad del club.

Si la metodología permite diseñar la hoja de ruta, las técnicas de investigación constituyen las herramientas para llevar a cabo el proceso. Las técnicas son el instrumental que utilizamos las y los investigadores para recoger información. En el ámbito de las ciencias sociales, se denomina “trabajo de campo” al momento en el que se aplican las técnicas, y se desarrolla la parte empírica del estudio que estamos realizando.

En el proyecto Euskara Kirolkide, el trabajo de campo se llevó a cabo entre febrero y julio de 2021, y las principales técnicas utilizadas fueron la observación y la entrevista. En total, se completaron 28 sesiones de observación y 30 entrevistas.

La observación es una técnica de investigación habitual en el ámbito de la antropología, y atestigua la importancia que esta disciplina ha dado históricamente al hecho de “estar presente”. Pero el prestigio de la observación tiene también que ver con la importancia del sentido de la vista en las sociedades occidentales (Estalella 2020). En efecto, la vista ha sido considerada como el medio de cono-cimiento más fiable, dejando a un lado los demás sentidos. 1990. No obstante, a partir de la década de 1990, han surgido nuevas propuestas que reivindican el valor del conjunto de los sentidos. Así, se aboga por entender la observación de una manera más amplia, y algunas/os antropólogas/os se han mostrado a favor de realizar observaciones y percepciones sensoriales. En este caso, el cuerpo de la persona antropóloga se convierte en una herramienta sensorial integrada en el contexto, con el que busca mimetizarse para profundizar en su aprehensión y com-prensión.

Junto a la observación y la percepción, la entrevista ha sido otra herramienta de investigación relevante en el proyecto Euskara Kirolkide. En el ámbito de la antropología, resulta fundamental hablar sobre lo que se ha visto, escuchado y percibido en el campo, entre otras cosas para compartir, contrastar y completar la información recogida. Además, la entrevista es una herramienta básica de cara a recoger opiniones, reflexiones, experiencias, vivencias… de las personas. Este intercambio comunicativo es un punto de partida fundamental, ya que los testimonios recogidos forman parte e informan del mundo investigado. Los testimonios son vías de acceso a la realidad que queremos entender, porque el mundo o los mundos quedan reflejados en dichos testimonios, y el mundo o los mundos se construyen a través de dichos relatos (Duranti 2000).

Las conclusiones aquí presentadas se han elaborado a partir de la observación, la percepción participante y la entrevista. Hemos querido difundir el conocimiento antropológico empleando distintos materiales y formatos; probando otros modos de difundir el conocimiento, para, entre otras cosas, ampliar los conceptos de autoría y colaboración relacionados con la investigación, y, de paso, abrir nuevos caminos para la lengua, en este caso el euskera.