En los clubes, las vivencias relacionadas con el euskera tienen que ver con la historia y la identidad, pero también con el presente y el futuro. En muchos casos se trata de vivencias relacionadas con celebraciones festivas y colectivas, pero también con tensiones y desencuentros que surgen en la comunicación entre personas en el día a día.
Por último, estas vivencias también tienen reflejo a nivel individual, donde aparecen sentimientos como vergüenza e incomodidad, resistencias y limitaciones personales, todo ello ligado al uso del euskera.